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25/05/2024

Deles sobre eles e sobre 'isto' onde "não cessa o mal, nem dura o bem"

A revista Sábado traz um extenso trabalho * –– ‘assinalando’ os 50 anos da deposição do então Presidente do Conselho de Ministros, Marcelo Caetano –– sobre o livro «A porta de Marfim» de Maria Helena Prieto. Tangimento de “um encontro entre dois espíritos”, “coisa que se vela avaramente” conforme prefacia a autora.


Adquiri-o, por mero acaso, num alfarrabista. Se é forma admissível e aceitável de o dizer, digo – é dos livros mais lindos que li. De uma elevação tocante. Dos livros, que constam da minha biblioteca, que mais prazer me deram ler.



* o exercício de demonização de tudo, todos e de subreptícia propaganda não procede; é, aliás, contraproducente. Independentemente do regime, pérolas são pérolas e porcos são porcos.
O livro está e ficará; a revista, em formato virtual, já seguiu para 





04/02/2024

Do apeirógono (II) - ¿Podemos confiar en los expertos?

«La pretensión de tener buen ojo para la pintura plantea dos grandes interrogantes. En primer lugar, ¿cómo se aprende esta habilidad? Y, en segundo lugar, ¿hasta qué punto son fiables las conclusiones? Aunque los mejores expertos emiten sus juicios en un instante, se basan en largos años de experiencia. Del mismo modo que los críticos literarios realizan una ‘lectura minuciosa’, los entendidos practican la ‘observación minuciosa’ de los cuadros durante horas, todos los días»

MI proyecto actual consiste en escribir una historia del oficio de los expertos, es decir, la práctica de juzgar obras de arte, especialmente pinturas, evaluar su calidad, atribuir estas obras (a menudo no firmadas) a un artista determinado y diferenciar un original de una copia (incluidas las falsificaciones). Estoy escribiendo esta historia desde el punto de vista de un historiador del conocimiento; será mi séptimo libro sobre el tema, cada uno examinando el conocimiento desde un ángulo diferente. Se centrará en Occidente desde el Renacimiento hasta la actualidad, sin dar por sentado que este arte de juzgar sea exclusivamente occidental (los expertos ya ejercían en China hace bastante más de mil años) o que surgiera de repente en torno a 1500. Al igual que muchas otras prácticas, es probable que esta existiera antes de que fuera documentada. En el siglo XVIII, la aparición de los grabados permitió a los expertos comparar obras dispersas por museos de distintas partes de Europa. En el siglo XIX, la fotografía hizo lo propio. En el siglo XX, la dendrocronología ayudó a datar las pinturas sobre tabla. Hoy en día, la inteligencia artificial ha empezado a utilizarse para la atribución, comparando las pinceladas de un cuadro determinado con las pinceladas típicas de un pintor concreto en el banco de datos de la máquina

02/07/2023

Brains at an Exhibition


«Rather Lovely Thing» da Bienal de Veneza/1993 para a Bibliotech - revista que ofrece un repertorio aluvional de publicaciones, escritores, bibliotecas y acciones bajo el sello de la censura y lo oculto

01/04/2023

'Minhocas para os gorgomilos de um bando de azêmolas' *

Da brigada opinante que opera na comunicação social um dos que ainda ouço é José Miguel Júdice. Dos restantes ‒ do Marques Mendes ao Paulo Portas … já se me turva a ideia das respectivas fisionomias e de ‘mesas redondas’ com Oliveiras, Lopes, Claras, fujo.
Esta semana, Júdice sugeriu a leitura de «Correspondência – Eduardo Lourenço, Jorge de Sena», sem esboçar a mínima justificação instigadora: desconheço se por falta de tempo. Facto é que merece ser lido na minha perspectiva porque o que mais tem havido, anos e anos a fio, é especialistas a sacar de E.L. para armar ao pingarelho e a divagar de forma absolutamente tortuosa e, sem acaso, a tortuosidade é constituída por uma resma de omissões inconvenientes aos predicatórios; ou seja, para que aqueles que emprenham pelos ouvidos, a maioria, permaneçam numa ignara existência sem lhes tolher os caminhos para a beberragem do fino.
Como escreveu Lourenço, citando Göethe, “o povo que efectivamente trabalha e para quem a maioria das revoluções, que se fazem em seu nome, não significam mais que a possibilidade de mudar de ombro para suportar a costumada canga” ou “não trabalhar foi sempre, em Portugal, sinal de nobreza” ou “os portugueses vivem em permanente representação, tão obsessivo é neles o sentimento de fragilidade (…), e a correspondente vontade de a compensar com o desejo de fazer boa figura”, etc … são (algumas das) proposições, postulados, sistematicamente ‘obliterados’ por parte da mestrança panegirista. Mas melhor, mais útil, esclarecedor, são as considerações de toda a ordem sobre ‘os inconvertíveis e liliputianos coríntios da nossa comum e irredenta cultura’ (1982).
Nutria, pela maioria deles, um respeito intelectual e uma consideração pessoal notáveis.
Da caneta de Jorge de Sena, mais impetuoso, é um fartote.

* "(...) a cambada está a ganhar, Não vale a pena, Portugal é daquilo, e as gerações sucedem-se cada uma mais canalha que a outra" - Jorge de Sena, 1972

22/10/2022

The Waste Land

«Cien años después, la obra de Eliot es para nosotros un espejo incómodo. Su idea seminal de que “la poesía consiste en huir de las emociones, aunque sólo quienes tienen emociones saben lo que significa huir de ellas”, resulta ahora intolerable y otra vez revolucionaria»

En los cien años transcurridos desde la publicación de ‘La tierra baldía’, el mundo se ha convertido en lo que su autor vio en el poema. Sus visiones de entonces son hoy, hasta un extremo inverosímil, nuestra cotidianidad. Para empezar, ya desde el primer verso («Abril es el más cruel de los meses»), Eliot certificó el extrañamiento del hombre con respecto a la naturaleza que había empezado a acusarse en el Romanticismo, haciendo suyo el desahucio metropolitano explorado luego por Baudelaire.

03/09/2022

Da estultificação em curso


         EE.UU. vive una era de cambios rápidos que desordena los campos establecidos sin producir nada nuevo. Goldberg comenta un libro que explica cómo la evolución cultural se vincula allí con el deseo de ascender en la escala social.

                Michelle Goldberg, ensayista y columnist/New York Times - 3 September 2022

En mayo, el crítico literario Christian Lorentzen publicó en la plataforma Substack un boletín sobre el aburrimiento.
Las películas de Hollywood son aburridas. La televisión es aburrida. La música pop es aburrida. El mundo del arte es aburrido. Broadway es aburrido. Los libros de las grandes editoriales son aburridos”, escribió.
Como yo también me he aburrido bastante, pagué cinco dólares para leer el artículo completo, pero no me convenció su conclusión, que atribuye la culpa del estancamiento artístico a la primacía del marketing. La aversión al riesgo de los conglomerados culturales no puede explicar por qué no surgen más cosas independientes interesantes. Yo tenía la esperanza de que, cuando el agujero negro de la presidencia de Donald Trump terminara, la energía redirigida permitiera un florecimiento cultural. Hasta ahora, eso no ha sucedido.
Una advertencia obvia: soy una madre blanca de mediana edad, así que cualquier cosa que sea verdaderamente genial ocurre, por definición, fuera de mi ámbito. Sin embargo, cuando voy a cafés donde hay gente joven, la música suele ser la misma que yo escuchaba cuando era joven o música que suena igual. Uno de los singles más exitosos del año es una canción de Kate Bush que salió en 1985. No se me ocurre ninguna novela o película reciente que haya provocado un debate apasionado. Las discusiones públicas sobre el arte – sobre la apropiación y la ofensa, por lo general – se han vuelto tediosas y repetitivas, casi mecánicas.
Los artículos escritos sobre la microescena levemente transgresora de Manhattan conocida como Dimes Square son en sí mismos una prueba de la sequía cultural; los cronistas del zeitgeist están desesperados por encontrar nuevo material.
    (Yo misma soy culpable de haber escrito un artículo de ese tipo.)
Mucha gente está buscando algo vivaz y nuevo y no lo encuentra.
La mejor explicación que he leído sobre nuestro actual malestar cultural aparece al final del libro de W. David Marx, Status and Culture: How Our Desire for Social Rank Creates Taste, Identity, Art, Fashion, and Constant Change (Estatus y cultura: Cómo nuestro deseo de nivel social crea el gusto, la identidad, el arte, la moda y el cambio constante), un libro que no es nada aburrido y que modificó sutilmente mi forma de ver el mundo.

01/12/2020

No decesso de Eduardo Lourenço


Mais do que louvaminhas, há que fazer por merecer. Fazer por merecer é dar o destaque ao que do seu labor intelectual e reflexivo se deve reter para deixar(mos) de ser o que (fomos) somos e que sendo intrínseco, idiossincrático, sempre contribuiu para contínuos malogros; mais do que ‘numa luta surda, mas tenaz e incoercível’ cerzir(mos) êxitos.

Não se trata de carpir(mos) e sim de ser(mos) consequente(s) ou seja, inteligente(s). Não se trata de cantar eventuais e transactas glórias, mas verberar passados e presentes falhanços colectivos. Dispensam-se loas a alguns dos momentos maiores da sua extensa obra «O labirinto da saudade» e «O esplendor do caos». E é o momento de reter o que a intelectualidade caseira, e a patuleia por maioria de razão, sempre fez por esconder, encobrir, disfarçar, mascarar até se para coisa diversa não fôr que sirva ao menos para, como escreveu, lograr(mos) “fugir dessa imagem reles de nós mesmos”.

Perpassam na minha mente o capítulo «Somos um povo de pobres com mentalidade de ricos» em concreto os sub-capítulos i) O trabalho para o preto, ii) O tradicional grito de «pouca sorte», iii) O aparato e a aparência e iv) Portugal, uma mina para Freud… e «Do intolerável» (de uma intervenção num colóquio organizado pela Fundação Marquês de Pombal em Outubro de 1996).

Reconhecido.

18/04/2020

Gerberas e crisântemos para um, cardos para o outro

Em dias consecutivos faleceram Luís Sepúlveda e Rubem Fonseca. Ambos latino-americanos - um chileno, o outro brasileiro. O chileno era vizinho e, a convite, visitava-nos muitas vezes; o brasileiro era filho de portugueses daqueles trasmonteses coitadinhos de antanho e é quanto basta.

De Sepúlveda, li e possuo «As rosas de Atacama» e «A sombra do que fomos» e desmereceu reduzir o espaço vago na biblioteca; de Rubem, li e tenho «Secreções, Excreções e Desatinos» e «Ela e outras mulheres» e não outorgou opção diferente. Presumo que, literariamente falando, ambos tiveram méritos nada que os guindasse acima da mediania, ou seja, os fizesse grandes escritores, mas… A diferença entre os talentos e a qualidade da arte de ambos, se existe, é imperceptível. Foram vulgares, ambos, que lograram ver editados livros de sua autoria. Não foram as ‘musas’ as mesmas nem a fortiori as parcas — a circunstancialidade de ambos e um olfacto mais apurado na detecção do ‘aroma do tempo’ inscreveram o resto.

E foi somente isso que determinou que, a comoção incontida, as gerberas e os crisântemos, fossem para ataviar a memória de Luis Sepúlveda e os cardos, leia-se descaso, para ornar a de Rubem Fonseca.
É que Luis Sepúlveda foi serviçal de S. Allende e, derrotado, jamais largou o esqueleto e o espectro, e Rubem Fonseca foi apoiante ou não o verberou! do «Golpe de 64»; Luis Sepúlveda fugiu e fez, da ‘evangelização’ bem comida e bem bebida, vida, e Rubem Fonseca contentou-se com a sua brasilidade e as tortuosidades brasileiras.

09/08/2019

Os genitores morreram e a varonia é reles

Espinosa (se não me equivoco) alvitrou, contra ansiedades e angústias, ‘nada esperar para nada se temer’. Estou em condições para 1 - asseverar a inexistência de advertências e precauções e 2 - afiançar a alta probabilidade de um outro efeito – não consta da ‘bula’ – secundário, poderoso porque confere uma apreciável capacitação para esquadrinhar as múltiplas formas de hipocrisia (sem infringir a lei do menor esforço e por economia, assim denomino) ― a tosca do sobrevivente; a ladina e amiúde sórdida do videirinho e a ‘florentina’ do enxadrista.
uma multíplice de adestramento, complementar, para todos os gostos, desejos e, já agora, ‘arcaboiços’. São ‘gramáticas’ que não “passam pelo alfabeto” como anotou Vergílio Ferreira na sua «Conta-Corrente, em 1977, porque possuem “letras a mais para caberem nele”. Acresce que “aprendemos a ser gente pelos livros ou pela imitação. Mas só se imita com segurança o que se é” e, pior, o ‘nosso’ instinto — um tremendo óbice — “só dá para ser boçal.
Assim ou assim, por estas ou aqueloutras razões, é facto que nenhuma é de moderninhos (os modernaços vivem do hospedeiro). Dos moderninhos – dos modernaços nem se fala! – … à parte adaptações, revisões, …, truques comerciais e golpadas de editores, … Novo, primevo e original como Adão, há nada! Exceptuando o algoritmo e a machine learning do Facebook que segundo Yann LeCun, investigador chefe do Facebook, “é mais estúpido do que um gato doméstico”.
É, em grande parte e a traço grosso, «o estado da arte».